Este año hemos querido utilizar como motivo para trabajar la paz, un arco iris formado por iconos de colores que representan lo más valioso de nuestro mundo, personal y físico.
Y hemos aprendido que cuidando ambos, podemos construir un mundo de paz y convivencia.
Ese deseo debe guiar siempre nuestro día a día y por eso todos los años hacemos este pequeño homenaje y examen de conciencia: para que no se nos olvide jamás.
¡Paz para todos!